Derivados de Bitcoin: qué son, cómo funcionan y por qué son importantes

Publicado el 24 de abril de 2023, 12:42

Guía de Criptodemia

El gran volumen de Bitcoin en el mercado, la mayoría de las veces no son BTC líquidos, son un conjunto de instrumentos que son usados para facilitar operaciones de alto volumen conocido como derivados, hoy te explicaremos que estás comerciando cuando hace un LONG o un SHORT

Bitcoin es la criptomoneda más popular y valiosa del mundo, pero también es una de las más volátiles. Su precio puede subir o bajar drásticamente en cuestión de horas o días, lo que supone un gran riesgo y oportunidad para los inversores y especuladores que quieren aprovechar sus movimientos.

Para aumentar su exposición al mercado de las criptomonedas, y facilitar sus operaciones, existen los derivados de bitcoin. Estos son instrumentos financieros que derivan su valor de la cotización del bitcoin u otras criptomonedas, pero que no implican la posesión o el intercambio directo de las mismas.

Los derivados de Bitcoin pueden ser de diferentes tipos, como contratos por diferencia (CFD), futuros, opciones o swaps. Cada uno de ellos tiene sus propias características, ventajas y desventajas, pero en general permiten a los usuarios apostar por el alza o la baja del precio del bitcoin sin tener que comprarlo o venderlo físicamente.

¿Cómo funcionan los derivados?

Aquí debemos diferenciar entre los diferentes instrumentos, pues cada uno tiene ventajas y desventajas muy marcadas, y de esto dependerá la estrategia que desees aplicar:

CFD: son contratos entre dos partes que acuerdan intercambiar la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un activo. Los CFD no cotizan en mercados organizados, sino en mercados OTC (extrabursátiles). Los CFD son productos apalancados, lo que significa que solo se requiere una garantía del importe total invertido, pero también implica un mayor riesgo de pérdidas. Los CFD liquidan los resultados diariamente y pueden cobrar intereses por el importe no depositado como garantía.

Contratos de Futuros: son contratos estandarizados que obligan a las partes a comprar o vender una cantidad determinada de un activo en una fecha futura establecida a un precio determinado. Los futuros cotizan en mercados organizados y tienen fecha de vencimiento. Los futuros también son productos apalancados y liquidan los resultados diariamente.

Opciones: son contratos que otorgan a una de las partes el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender una cantidad determinada de un activo en una fecha futura establecida a un precio determinado. La otra parte tiene la obligación de cumplir con el contrato si la primera parte ejerce su derecho. Las opciones cotizan en mercados organizados y tienen fecha de vencimiento. Las opciones requieren el pago de una prima por parte del comprador del derecho. 

Swaps: son contratos personalizados entre dos partes para intercambiar flujos de efectivo futuros basados en un activo subyacente. Los swaps no cotizan en mercados organizados, sino en mercados OTC (extrabursátiles). Los swaps no tienen fecha de vencimiento, sino que se renuevan periódicamente según las condiciones pactadas. 

Long y Shorts

Son simplemente la representación de la COMPRA y VENTA de un activo por parte de un especulador, pero hay unos detalles que vale la pena mencionar, del lado de las posiciones en LONG no hay tanto que decir, literalmente es comprar un activo con la esperanza de que puedas venderlo a un precio mayor en el futuro, lo interesante comienza cuando hablamos de los SHORTS.

Un SHORT es simplemente ganar dinero con la caída en el precio de un activo, y ¿cómo funciona esto? Fácil, en primer lugar pides un préstamo en el activo con el que especulas (Bitcoin en este caso), y lo vendes, con la esperanza de que su precio baje y puedas recomprar los BTC que debes a un precio menor, y conservar la diferencia como ganancia, suena como algo complicado, pero todas las plataformas hacen esto de forma automática.

¿Por qué son importantes los derivados de bitcoin?

Son una fuente de liquidez y eficiencia en el mercado. Facilitan el intercambio de recursos financieros entre los agentes económicos y contribuyen a la formación de precios más transparentes y competitivos. Algunos productos derivados, como los futuros y las opciones, cotizan en mercados organizados y estandarizados, lo que favorece la liquidez y la seguridad de las operaciones. Otros productos derivados, como los swaps y los CFD, se negocian en mercados OTC (extrabursátiles), lo que permite una mayor flexibilidad y personalización de las condiciones del contrato.


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